Recomendaciones para una adecuada ventilación de las aulas

En el estado actual del conocimiento existen evidencias científicas consistentes que permiten afirmar que la transmisión del virus SARS-CoV-2 por aerosoles debe considerarse una vía de transmisión adicional a las ya reconocidas con anterioridad (contacto con secreciones respiratorias, fómites).

Por lo tanto, es de suma importancia la correcta ventilación de las aulas para garantizar la calidad del aire interior (IDA).

En primer lugar, hay que aclarar que cuando hablamos de ventilación/renovación, nos referimos a la sustitución de aire del interior de una estancia por aire del exterior.

Las guías sobre ventilación de aulas publicadas establecen como valor óptimo unas 5-6 renovaciones de aire por hora.

La ventilación puede ser por medios naturales mediante apertura de puertas y ventanas, forzada (mecánica) o una combinación de los dos sistemas (p.j., una entrada de aire por ventilación natural y una salida mediante extracción forzada).

Respecto a la ventilación natural se pueden seguir las siguientes pautas:

1.- Ventilar las aulas y espacios cerrados del centro de manera frecuente, antes de ser utilizados al menos de 10 minutos.

2.- Las aulas específicas deberán ser ventiladas, al menos diez minutos, antes y después de su uso.

3.- Si las condiciones meteorológicas lo permiten, se deberán mantener las ventanas y puertas abiertas durante el uso de las mismas.

4.- Es importante que los pasillos estén bien ventilados.

5.- La ventilación natural puede generar un disconfort térmico en el alumnado por lo que debe prevenirse de ello a los padres, madres o tutores de éstos, a fin de adecuar la ropa de abrigo a la nueva situación en las épocas de mayor frio. En estos momentos se prioriza la seguridad de los alumnos ante el contagio sobre el bienestar térmico y la eficiencia energética.

Respecto a la ventilación mecánica:

1.- En los centros docentes con sistemas de climatización se ha de reducir la fracción de aire recirculado y se ha de aumentar la fracción de aire procedente del exterior.

2.- En caso de dudas sobre si consigue esta renovación, los centros docentes deberían combinar el sistema de climatización con aquellas pautas de ventilación natural más adecuadas a su centro, entorno y condiciones climatológicas.

3.- Los centros docentes deberían realizar el mantenimiento habitual del sistema de climatización del centro realizado por los técnicos.

4.- No usar ventiladores en el interior de las aulas que generen el movimiento de aire entre personas y en general evitar las corrientes o flujos de aire que no estén asociados a un sistema bien diseñado de ventilación

5.- Observar los flujos de aire entre espacios diferentes del centro. Los difusores, rejillas o toberas de descarga de aire de los sistemas de ventilación y climatización deben revisarse.

6.- En el caso de los sistemas con unidades terminales (fancoils, splits, unidades interiores de expansión directa, etc.) deben operarse a baja velocidad y de forma continua, evitando que puedan generar flujos de aire cruzados entre personas.

En segundo lugar, para calcular dicha calidad se recomiendan varios métodos entre los que destacan:

• el método indirecto del caudal mínimo de aire exterior de ventilación, que establece un mínimo de flujo de aire exterior para las aulas de enseñanza de 12,5 l/segundo/persona3.

• el método por concentración de CO2 que establece una limitación para estos mismos espacios, de 500 ppm (partes por millón) por encima de la concentración de CO2 existente en el exterior. (Método utilizado en nuestro Centro).

Es importante dejar claro que la utilización de purificadores de aire no sustituye la necesidad de ventilación natural. Además, en la actualidad, no consta la existencia de estudios publicados que establezcan una relación directa entre el uso de sistemas de purificación mediante filtrado en las aulas y su efecto directo en la disminución de la transmisión del SARS-CoV-2 en las mismas.

En conclusión, se debe primar la ventilación natural por encima de las otras, de hecho, la instalación de algún sistema que fuerce la renovación del aire interior o “limpie mediante filtrado” éste, no eximiría de la necesidad de ventilar de manera natural.

Asimismo, el uso de mascarillas, la higiene respiratoria, el mantenimiento de la distancia y el resto de las medidas de prevención siguen siendo necesarias en todas las soluciones.