Fundación Aguilar y Eslava

El 29 de enero de 1679 fallecía el licenciado don Luis de Aguilar y Eslava, cuando contaba 68 años. Hijo de familia ilustre, don Luis abrazó el estado eclesiástico y su vida transcurrió de forma apacible entre Cabra y Carcabuey, lugares donde se distribuían los importantes bienes de fortuna que constituían su hacienda: casas, huertas, censos y otras propiedades.

Don Luis Aguilar y Eslava dejó plasmado en su testamento que, con sus bienes, se fundara «un Colegio para que estudiantes pobres, virtuosos y sabios en la gramática de la villa de Cabra aprendan Artes y Teología» y con el título de la “Concepción de la Virgen María Nuestra Señora Concebida sin mancha de pecado original en el primer instante de su ser natural”, esto sucedía casi doscientos años (1854) antes en que dicha dogma fuera reconocido por la Iglesia Católica, en unos tiempos en el que la sociedad española se debatía en una larga polémica sobre la concepción inmaculada de la Virgen María.

Para la ejecución de tan noble y filantrópico pensamiento se estableció que hubiera una Junta compuesta por un pariente del testador como Patrono según los llamamientos lineales que hizo y de tres superintendentes, que lo habían de ser por razón de su oficio: el vicario de la Iglesia parroquial de la villa de Cabra, y los dos priores de los conventos de Santo Domingo y el de San Rodrigo de la Orden de San Juan de Dios. Y señaló para su sostenimiento una renta anual de dos mil ducados, y bienes suficientes para labra un edificio a propósito con iglesia y demás dependencias necesarias, incluido todo el menaje y enseres.

Para la erección del Colegio se obtuvo licencia por Real Cédula del Supremo Consejo de Castilla dictada el 20 de abril de 1685. Y su primer asentamiento sería las antiguas casas del fundador, lugar donde posteriormente se levantó el Convento de las Monjas Agustinas Recoletas. La primera Junta de su Patronato, encargada de cumplir la voluntad del testador acordó, con el consentimiento de los albaceas testamentarios y herederos, la compra de un edificio por escritura de 23 de diciembre de 1689 para la instalación del colegio de Artes y Teología que quería el fundador. Era la denominada entonces “Casa Grande” propiedad entonces de la Condesa de Cabra, y que hoy constituye la parte noble del inmueble del Instituto, al que después se le fueron agregando edificios contiguos.

Cubiertas de forma práctica las plazas de docentes por unas oposiciones a Cátedras realizadas al efecto, se abrió este Real Colegio de Cabra el día 17 de noviembre de 1692, iniciándose así su actividad académica.

El 10 de abril de 1700 la Fundación de Aguilar y Eslava con su Patrono de sangre y Alférez mayor de la villa, don Luis de Aguilar y Aranda y demás patronos del Colegio de Ntra. Sra. de la Purísima Concepción firmaron sus Constituciones, reglamento por el cual se regiría la vida del centro.

Desde entonces y hasta hoy, la Fundación a través de su Patronato ha venido trabajando por perpetuar la voluntad testamentaria de su fundador don Luis Aguilar y Eslava y difundir su legado.

La Fundación «Aguilar y Eslava” de Cabra (antiguo Real Colegio de la Purísima Concepción) fue declarada de beneficencia particular docente por Real Orden de 19 de noviembre de 1917 (Gaceta de Madrid de 12 de diciembre de 1917, núm. 546) y así consta en el Registro del Servicio de Recursos y Fundaciones de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

Sus finalidades fundacionales actuales son las de beneficiar a la comunidad educativa en general (tal como recoge la actual LEY 30/1994, de 24 de noviembre, de Fundaciones y de incentivos fiscales a la participación Privada en Actividades de Interés General, BOE núm. 282 de 25/11/1994).

A lo largo de los últimos años la Fundación Aguilar y Eslava viene ejerciendo una gran labor cultural que se refleja en la gran cantidad de actividades que realiza (conferencias, presentaciones de libros, exposiciones, publicaciones…) Por otro lado, ha recuperado la presencia en la prensa local del periódico decano de la prensa egabrense como es el periódico LA OPINIÓN fundado en 1912 y ha puesto en internet la primera web de información local laopiniondecabra.com.

La Fundación Aguilar y Eslava preocupada por la conservación, recuperación y divulgación de su patrimonio documental, científico y educativo desarrolló un proyecto a partir de 1999 para la construcción y puesta en marcha del MUSEO AGUILAR Y ESLAVA que se materializó en 2007, que figura inscrito de forma definitiva en Registro de Museos de Andalucía desde 2013 y que se ha convertido en una de las principales entidades culturales de nuestra provincia.

En este apartado, hay que destacar que la Fundación Aguilar y Eslava propició la creación de la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos (ANDPIH), de la que es miembro fundador y por la que el Ministerio de Educación a través de su titular, Ángel Gabilondo, reconoció con ocasión de su visita en 2011 en las V Jornadas de Institutos Históricos Españoles, con la Corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, máxima condecoración institucional en campo de la educación española, una distinción que supone un respaldo a nuestra historia y trabajo en favor de la Educación y la Cultura.

En 2018, se culminaron sus dos últimos proyectos culturales, la recuperación del Oratorio de la Purísima, un espacio tradicional desaparecido y que recupera la memoria de su fundador, y la creación del Centro de Estudios Vargas y Alcalde, que recoge lo más valioso de la Biblioteca Histórica Aguilar y Eslava, así como su valioso Archivo Histórico.

Por último, en 2019, la Fundación Aguilar y Eslava y con ella el actual Instituto que lleva su nombre, recibieron la Medalla de Oro de Andalucía, un reconocimiento que supone el colofón a todos estos años de esfuerzo por recuperar su presencia, memoria y el patrimonio histórico educativo atesorado en sus más de 340 años de historia.

MÁS INFORMACIÓN: aguilaryeslava.org